Este libro me lo prestó mamá de contrabando. Se lo prestó a ella su amiga viejita.... y había que devolverlo pronto, pero como está enferma de hepatitis no había así como muchas posibilidades de entregárselo pronto. En cuanto al libro, pues qué puedo decir: bellísimo, excelso. Ya necesitaba que me cayera algo así para estimular mi visión espiritual de la vida, siempre presente y no siempre consciente (tristemente) jajaja.
En fin, lo recomiendo ampliamente a todo aquél que esté interesado en una hermosa historia que puede llegar a mover las mas profundas fibras del corazón y que esté dispuesto a exponerse a un cambio de paradigma ante la crudeza que se vuelve evidente del despojo de silencio que padecemos en las ciudades.
lunes, septiembre 04, 2006
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