Bien, pues no me puedo quejar en absoluto mas que de mi horario de sueño alterado... pero eso siempre pasa en las vacaciones.
En fin, en plena madrugada y con aproximadamente 3 horas de sueño disponibles, acabo de terminar esta interesante obra. Curiosamente, aquello que el personaje principal detestaba yo lo deseo: una vida espiritual alejada de las distracciones que la "civilización" conlleva. Por supuesto, el hecho de resistir éstas distracciones en el tipo de vida que se lleva en la ciudad es un reto mayor, pero que de momento no estoy muy seguro de estar saliendo victorioso...
Me parecieron muy acertadas sus reflexiones sobre el cómo se dan poco a poco las cosas en solitario, específicamente en el tema espiritual.
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